"No te voy a echar la bronca si pierdes un pase, o si fallas un despeje que nos cueste un gol, siempre y cuando sepa que estás dando el 100%. Yo podría perdonar cualquier error, pero no perdonaré al que no entregue su alma y su corazón al Barcelona".
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Este entre otros fue uno de
los mensajes que Pep Guardiola daba a sus jugadores en su primera
charla en el FC Barcelona, según el periodista Guillem Balagué.
Podemos ver en muchos artículos, libros o cursos las características
psicológicas que debe tener un buen entrenador. Ser un buen líder,
aspecto que está muy de moda, es una característica esencial sin
duda. Hay muchos tipos de líderes, y el mejor es el que adapta el
estilo de liderazgo a las circunstancias sacando el mejor rendimiento
del equipo en cada una de ellas. Hay que ser autocrático cuando hay
que serlo, del mismo modo que se debe saber cuando ser permisivo.
Otra característica muy estudiada en psicología deportiva son las
habilidades de comunicación. También existen rasgos de personalidad
que se relacionan con el éxito o los buenos resultados, o que
facilitan la labor del entrenador; o la formación en psicología,
para saber aplicar técnicas de motivación, de modificación de
conducta, el feedback, el reforzamiento, el trabajo por objetivos...
Pero, al margen de todos estos superpoderes, difíciles de conseguir en una misma persona, o al menos de aplicar en el día a
día, ¿cuál podría ser la cualidad más importante en un
entrenador? ¿qué debe transmitir a sus jugadores?
Sin duda, la PASIÓN. El día que un entrenador no transmita su
pasión por el fútbol y por el escudo que viste, no tendrá nada que
enseñar.
Lo primero que debe tener claro un futbolista es el motivo
por el que juega al fútbol. Existen dos tipos de motivaciones, la
intrínseca o centrada en la tarea, y la extrínseca o centrada en el
ego. Si juegas al fútbol porque disfrutas con el balón, porque te
gusta mejorar tu técnica y superarte A TÍ MISMO, porque te
diviertes, tu motivación está centrada en la tarea, es intrínseca
a lo que haces. Si en cambio, juegas porque tu padre quiere que seas
futbolista, porque lo que te gusta es ganar, da igual el deporte que
sea, porque alimentas tu autoestima queriendo ser el mejor,
centrándote en tí mismo en lugar de en lo que haces, tu motivación
es extrínseca (al fútbol) o lo que es lo mismo, está centrada en tu ego.
Para mí, lo más
importante que puede transmitir un entrenador es su PASIÓN,
contagiar a todo el equipo de su PASIÓN por el fútbol, crear un
clima motivacional que favorezca la cooperación en lugar de la
rivalidad. La cohesión grupal centrada en la tarea, la implicación
de los jugadores, no sólo es que yo rinda al 100%, es que ayude a mi
compañero a que también rinda al máximo, esto es fundamental en
los deportes de equipo. Para mí el entrenador es la única persona
que puede cambiar la concepción del fútbol en sus jugadores, hacer
que disfruten con el fútbol y que sientan esa pasión por los
verdaderos valores deportivos.